ANALISIS DE LA PLASTICA DEL NOROESTE

Bienal Internacional de Estandartes (ES08)CECUT

Escuela de Artes Plásticas / UABC

Análisis de la Plástica del Noroeste

Por Roberto Zea Macarty (maczea@gmail.com)

Pensar sobre la plástica que se ha gestado en el Noroeste de México me produce cientos de recuerdos y en automático pienso en todo lo que he podido ver en estos 27 años que he vivido en esta ciudad, Tijuana. Mis primeros acercamientos recuerdo, fueron durante mis estudios de primaria cuando visite el centro cultural para ver una película en formato IMAX, eso sin duda quedó marcado como una experiencia difícil de olvidar para un niño.

Del mismo modo que un individuo crece así también se gesta la cultura de una ciudad, formulando en este transcurso un propio discurso que la hará trascender localmente y a nivel internacional; Tijuana se ha ido consolidando dentro del mundo de las artes visuales debido a su situación geográfica, factor para ser habitada por personas de distintos lugares que han encontrado en ella un punto neutro donde poder desarrollar un diálogo abierto con creatividad y producción.

Este desarrollo cultural está presente en cada lugar de la ciudad, puedo subir a un transporte público y saborear cada calle llena de formas estéticas particulares, llegar a una barranca y ver un escultura con forma de mujer habitando el lugar; sin temor a equivocarme puedo asegurar que la creatividad está presente en el pensamiento humano, particularmente es evidente en los habitantes de esta ciudad por ser una población tan rotativa y proveniente de una mezcla de culturas e idiosincrasias de diferentes sitios de toda la república.

Razón por la cual considero que la apertura de la Escuela en donde se imparte la licenciatura de Artes Plásticas ha venido a ser un parteaguas y brinda una gran oportunidad en el ramo de la plástica del noroeste del país, en especial de la región que habitamos (Tijuana, Mexicali y Ensenada) dando los conocimientos histórico teóricos que ayudarán a conformar este discurso interno en el ya artista, pero potencial creador.

Siendo un gran porcentaje de personas interesadas en el tema que ocupan esta parte del país y con un alto potencial creativo era necesario el desarrollo a nivel de licenciaturas en la rama de las artes (teatro, artes plásticas danza y visuales) ya que existían algunos cursos y talleres que artistas con experiencia habían abierto al público, sin embargo no cubrían la gran demanda que se estaba dando en la población interesada, cabe mencionar que también se habían realizado bienales y exposiciones de renombre que poco a poco fortalecían los grupos atraídos por éstas disciplinas.

Un notorio ejemplo de esto es la concretación de un evento en la década de los noventas donde artistas de las dos naciones realizaran obras con un discurso binacional “In Site”, un evento que con el apoyo de instituciones de gobierno y particulares fue el que ubicó a la región en primera la fila del arte contemporáneo [1], artistas y curadores de todo el mundo pusieron su mirada en lo que acontecía en la ciudad de Tijuana, que para entonces sólo era la frontera más visitada del mundo, pero ahora se convertía en un punto de encuentro entre artistas de arte contemporáneo.

En mi experiencia de estos eventos como un espectador, sin pensar que en un futuro estaría también involucrado en el arte, con esta nueva generación que busca plasmar nuestras ideas y experiencias en obras que logren sensibilizar y comunicar algo.

Otro de los eventos que con el paso del tiempo fue cobrando mayor importancia fue la Bienal de Estandartes, coordinada por la maestra Marta Palau, quien forma parte de los artistas regionales que ya desde décadas atrás habían forjado un camino en las artes plásticas, ella con el apoyo del Centro Cultural Tijuana, han hecho la invitación a artistas locales, nacionales e internacionales para exhibir obras en gran formato, lo que les permitió expresar su particular visión.

Este evento tiene la generosidad de involucrar tanto artistas emergentes como a algunos ya reconocidos, dando como resultado y una infinita gama de valores en sus procesos de producción, materiales y temas propuestos. Sin duda el ser partícipe de un evento de este nivel ayuda a madurar al artista y a su obra, colocándola en la mirada de miles de espectadores, quienes al final de cada recorrido tendrán una lectura diferente o similar a la del propio artista.

Y esto es precisamente lo que creo han logrado estos y otros eventos que se han gestado en nuestra región. La comunidad artista ha crecido y hoy en día son más los que estamos seguros que con arte y cultura se puede convertir a una ciudad como Tijuana en una de las principales metrópolis del arte y la cultura en nuestro país.

Hoy, casi por cumplir la primer década del siglo XXI considero que la plástica del Noroeste de México se ha consolidado gracias al esfuerzo de los que sembraron las semillas del arte y que con su esfuerzo y dedicación han logrado que nuevas generaciones tengamos la oportunidad de desarrollarnos en mejores condiciones y con la apertura de ideas libres de tabúes y estigmas.

Tijuana en lo particular cuanta ahora con escuelas de artes, con espacios especializados para mostrarlo y sobre todo, con artistas dispuestos a dar continuidad a la profesionalización de estas disciplinas.

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[1] La primera edición del evento se realizó en el año 92, seguida por las ediciones del 94, 97, 2000 y la última en el 2005