sábado, 27 de noviembre de 2010

Universidad Autónoma de Baja California
Análisis de la plástica del Noroeste
Maestro Roberto Rosique

“Mayra Huerta”
Miguel Cheram Morales Valdez.
floj_oso@hotmail.com


Mayra Huerta se cataloga artista visual, antes que fotógrafa. Este medio, nos dice, “la fotografía me ha permitido establecer mi relación con el mundo, pero más hacia el lado de la imaginación”. Artista Veracruzana de nacimiento, formada en la Licenciatura en Artes Plásticas. Universidad de Guanajuato. Y en la actualidad Profesora de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Escuela de Artes de la U.A.B.C.

En la serie Naturaleza humana, podemos encontrar la relación del agua con el cuerpo y el desnudo fragmentado. Contenedores de agua, en relación con el cuerpo alterado y en Epidermis religiosa (2004), hace una relación del cuerpo humano con algunas edificaciones religiosas.
Pero cómo relacionar esta artista con la plástica del noroeste, aparte de su participación como profesora en la U.A.B.C. Esta relación la encuentro en una de sus series fotográficas en donde empieza a utilizar parte de su visión cotidiana que le genera la ciudad de Tijuana. Y así captura imágenes a altas horas de la noche, generando la serie “El Huésped”. Fotografía urbana nocturna.
Así Mayra Huerta describe su obra “El huésped”: “Me encuentro viviendo en una ciudad fronteriza. El urbanismo se contextualizó para mis siguientes discursos. “El huésped” es una forma de entender la ciudad. En un ejercicio de observación nocturno. Lo urbano es un sitio de relaciones entre el observador que se vuelve “ese huésped” al visitar los lugares- esa visita es una forma de reconocer la ciudad por donde transito todos los días.

El interés es; como esta ciudad caótica y llena de contrastes puede edificarse en paisaje artificial urbano, la metáfora es que lo cotidiano se puede volver un espacio de contemplación. Acentuando la soledad, la ausencia del ser humano en estos puntos estratégicos de intenso flujo en el horario diurno”[i]. Es en esta serie donde la artista comprueba la gran habilidad que tiene al usar su herramienta (la cámara fotográfica).

El motivo por el cual considero a Mayra Huerta artista del noroeste, no es solamente el hecho de que haya fotografiado la ciudad de Tijuana eso lo han y hemos hecho miles de personas, desde siempre la fotografía ha estado ligada a Tijuana desde las fotografías históricas de la Avenida Revolución hasta la fotografía de suvenir que se toman con el burro cebra. El hecho es que Mayra Huerta nos muestra esa ciudad por donde diario transita y nosotros también caminamos, recorremos, subimos y bajamos cerros, para llegar de un lugar a otro, esta ciudad como ella misma dice caótica. Es así que Mayra nos muestra la otra Tijuana donde el caos de la vida diaria se detiene donde no están las luces de la avenida revolución ni la música ni los gritos de la calle sexta donde no aparecen los congales, ni los table-dance, ni las discos. Ella fotografía esos lugares comunes con su gente dormida y sólo acompañada de los sonidos de la noche.

En su fotografía podemos apreciar varios paisajes nocturnos de la ciudad con sus tonalidades no totalmente oscuras sino con un ligero toque de luz, ella retrata esa luz que nos recuerda a las noches de desvelo, donde van apareciendo esos pequeños destellos de amanecer, sus fotografías tienen la intención de ubicarnos en ese instante donde nos invita a contemplar esas fotografías y nos ubica a nosotros el espectador como huéspedes de esa ciudad que aunque es en donde habitamos miles de tijuanenses comúnmente no nos tomamos esos minutos para sentirnos huéspedes de la ciudad.











En la fotografía de la serie “El huésped” podemos observar ese claro de luz que empieza a golpear el cerro a la vez que ilumina ese enorme edificio que se levanta imponente ante su alrededor donde sólo aparecen pequeñas casas, la luz del amanecer no te impide ver aún los focos de las casas encendidos como vigilantes de la noche que se empieza a retirar.

























En otra fotografía podemos observar una caseta de teléfono y un sillón de un automóvil ya degastado por el paso del tiempo que guarda sus historias en cada rasgadura de su forma, esta fotografía me remonta a cualquier colonia de Tijuana desde su arquitectura hasta la estructura de las calles, el sillón hace recordar que Tijuana sirve como receptor de carros usados de Estados Unidos y estos terminan en los yonkes y a la vez sus partes, como en este caso los sillones que después de haber sido parte de un automóvil terminan siendo utilizados en otros contextos. Quién aquí en Tijuana no tiene un conocido, amigo o tal vez uno mismo que sea propietario de un ex sillón de carro, el cual usa como mobiliario.
Son por estas razones que pienso que Mayra Huerta, entra en la categoría de artista del noroeste porque propone y está haciendo una lectura diferente de esta ciudad, capturando el lado nocturno y solitario nos brinda otra visión de Tijuana, de esta ciudad fronteriza, de paso, de transición, de ruido pero también de largos silencios, mostrándonos una cara no vista, construyendo nuevas visiones y cambiando nuestra cotidianidad, mostrando que dependiendo de la visión del individuo, la cotidianidad puede llegar a ser arte.
[i] M.A.V. I. Mayra Huerta, 6 de Agosto de 2009. Ponencia en el Seminario Internacional. Fotografía Arte & Discurso. Facultad de Artes. Universidad de Chile. Mesa no 4 Fotografía, Identidad & Documental.



Entre sus exposiciones podemos encontrar:

Series:
Naturaleza Humana 2003
Epidermis Religiosa 2004
Piel Helada 2005
Transformación es 2006
Irregular 2006-2008
Espacio C 2008
Paisajes interiores 2008
Artificial 2008-2009
El huésped 2009-2010
Desplazamientos 2009-2010

1 comentario:

  1. Bien Cheram, el intento de explicarte la obra de Mayra es reflejo de lo cautivante de sus obras. La obra de esta artista genera más lecturas que el discurso simple de la imagen y esto también la hace fascinante.
    Mtro. Roberto Rosioque

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