JAIME RUIZ OTIS
PINTURAS RUIZICLADAS
Universidad Autónoma de Baja California
Escuela de Artes
Licenciatura en Artes Plásticas
Materia: Análisis de la Plástica del Noroeste
Maestro: Dr. Roberto Rosique
Tijuana, una verdadera Obra de Arte
J O N A T H A N R U I Z D E L A P E Ñ A
Las Artes plásticas son el reflejo de la realidad social donde se genera; si existe la paz en un lugar su arte hablara de la serenidad, si por el contrario la violencia predomina el arte contra ataca de la misma manera; con formas e imágenes agresivas, se vuelve entonces “un espejo” que no intenta perjudicar si no romper las ataduras del sistema que propicia dicha violencia. La interrogante es ¿cual es la función de dichas manifestaciones artísticas? En su contexto. De verdad generaran una conciencia que trasciende los límites de sus materiales estáticos.
Quisiera hablar de la plástica Tijuanense sin llegar a tocar un tema tan específico y actual como su violencia.
Creo que el arte tijuanense pertenece a las calles y esta en las calles, la ciudad con su dinámica es una fabrica de arte exquisito listo para ser tomado por el artista; artistas como Ingrid Hernández y Jaime Ruiz Otis son ejemplo de dicho ejercicio. Menciono a estos dos artistas por que me parece que se acercan a una definición mas sincera de lo que es el arte tijuanense.
Por un lado Ingrid Hernández fotografía las casas improvisadas de Tijuana que también son “el reflejo” al igual que el arte, de una estructura familiar fragmentada que deriva en pobreza extrema, así, con el solo hecho de observar esas casas construidas con “fragmentos” nos remite su fragilidad en todos los aspectos: psicológicos, cognitivos y antropológicos cuando se vuelven comunidades. Asentamientos de viviendas que han sido elaboradas con todo tipo de materiales pero ninguno en concreto. Aquí radica el problema. Y esta presente en su arquitectura, y no hablo solo de esas casuchas hechas de restos de madera, y portones gringos, con elegantes escaleras de llantas. En general su arquitectura tiende a la extensión desenfrenada y mal planificada. Cerros que desbordan casas en terrenos “agandallados” por la gente, como comúnmente se dice.
Entonces no hace mas falta que fotografiar aquellas casas, de gran colorido y belleza cuando han sido convertidas en imagen. Belleza que no esta aproximada a la realidad de su contexto social, sino más bien aproximada a la textura, la forma, el color y su composición. La manifestación plástica se vuelve absurda, un imagen bella que representa lo “feo” el problema de la situación. Quizás en eso radica su estética, por un lado Tijuana la fea, por el otro Tijuana un mundo de posibilidades para el artista, “uno no puede ser sin el otro”. Esa es la sutil estética de la ciudad libre y el “transeúnte gandaya” termino que aplico para los personajes que habitan la ciudad, personas trabajadores que no desaprovechan las oportunidades por generar recursos y mejorar a toda costa su estilo de vida.
Y mejor aun si se tiene la posibilidad de cruzar al otro lado en los Estados Unidos a trabajar, esta es otra parte del fenómeno que caracteriza a Tijuana “tener papeles” o no tener papeles, poder cruzar o no, marca los limites entre la posibilidad de un mejor estatus social, el hecho de trabajar de aquel lado y gastar aquí. La visa láser podría convertirse en la obra maestra de dicha frontera, tan anhelada como un tesoro por muchos. Es el emblema entre los límites de la pobreza y la riqueza para algunos. El tema de la migración es muy cotizado aquí en la frontera Norte, y en el resto del país, por que habla de un país y un gobierno que no puede resolver los problemas sociales de educación, desempleo y crisis económica que atraviesa día a día México. Las autoridades competentes deben crear programas que brinden las oportunidades necesarias para que las nuevas generaciones accedan a la educación. Mientras tanto las manifestaciones plásticas enfrentan dichas crisis sociales con personajes maltratados frente al cerco que divide las fronteras. El cerco mismo se ha vuelto una pieza de arte.
Otro artista que he mencionado es Jaime Ruiz Otis con su arte proveniente de la basura industrial, la retoma como un nómada en la selva de la ciudad, su arte reciclado es el reflejo de una ciudad industrializada, característica fundamental de Tijuana, su basura refleja el trabajo y el desgaste físico del empleado sin caer en la obviedad con una ligera transformación de los materiales. “El mismo material me da las ideas, están tan cargados de información, que me sugieren que hacer con el”, comentó Ruiz Otis. Es decir el material es la idea previamente concebida por su propia naturaleza y procedencia, pero Jaime Ruiz Otis encontró ese lenguaje perdido en la basura.
Hasta ahora hemos tratado dos formas de arte que distinguen a Tijuana que me parecen importantes; La captura de la imagen nítida de un ambiente, sin transformación con la foto de Ingrid Hernández, “simplemente hacer evidente una problemática dentro de la ciudad”, tal cual es. Por otro lado el residuo de lo que la ciudad genera es una evidencia transformada proveniente de los materiales con los que convivimos día a día de manera familiar. La basura habla de su ciudad de una forma generosa, provee de códigos que la identifican como Tijuana frente al mundo.
Creo que en cuanto a la violencia Tijuana tendrá que sufrir graves consecuencias, lo que se ha de vivir en estos momentos es la depuración de lo malo con lo malo, y las representaciones pictóricas, fotográficas y escultóricas que tocan el tema quedaran como evidencia de lo que un día sucedió en esta ciudad, se volverá parte de la historia del arte, pero sobre todo parte de la corta historia de esta ciudad. Su movimiento artístico se debe a su dinamismo violento, caótico, desenfrenado y lleno de humor.
Será interesante analizar que sigue después de la imitación de la forma de la ciudad como pieza de arte, ¿como universalizar el arte en una localidad? Donde se acostumbra hablar de sus problemas, creo que es importante trascender de alguna manera estos problemas, no ilustrarlos, sino, resolverlos promoviendo un cambio en el pensamiento del espectador, con cosas que no sean pretenciosas o que se aprovechen de una situación, aunque se puede volver una herramienta para tener éxito entre la comunidad artística, pero insisto se debe buscar hacer un tipo de arte irreconocible para hacer reconocibles los problemas que el ser humano atraviesa de manera universal.
Sin duda Tijuana es un buen punto de partida para producir arte, es como un motor en movimiento, donde todo se puede lograr y vender, circula el dinero y circula la gente se dice comúnmente. Tijuana es una verdadera obra de arte saqueada por los artistas.
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